Tecnolog\u00edas como los datos masivos, la inteligencia artificial o los algoritmos tienen el potencial de prevenir la corrupci\u00f3n y mejorar la eficiencia p\u00fablica.<\/p>\n<\/div>\n<\/div>\n

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Si bien los esc\u00e1ndalos de corrupci\u00f3n llenan las primeras planas de los peri\u00f3dicos latinoamericanos, no hay evidencia emp\u00edrica de que la corrupci\u00f3n se haya incrementado en las\u00a0\u00faltimas d\u00e9cadas. Lo que s\u00ed est\u00e1 claro es que contin\u00faa en niveles inaceptablemente altos para una regi\u00f3n de ingreso medio-alto como Am\u00e9rica Latina.<\/p>\n

En una escala de 0 a 100 (siendo 0 muy corrupto y 100 nada corrupto), el \u00edndice de percepci\u00f3n de la corrupci\u00f3n de Transparencia Internacional sit\u00faa al grueso de pa\u00edses latinoamericanos con resultados menores a 50 puntos. Adem\u00e1s, el costo de la corrupci\u00f3n puede representar el\u00a02% del PIB mundial, hecho que por un lado limita las aspiraciones de desarrollo social y por otro exacerba el descontento ciudadano. De hecho, en el origen de la \u201ctrampa del ingreso medio\u201d en la que se encuentra la regi\u00f3n,\u00a0seg\u00fan sostienen muchos analistas, est\u00e1 la debilidad de las instituciones y la persistencia de altos niveles de corrupci\u00f3n.<\/p>\n

Esta breve radiograf\u00eda describe un escenario un tanto pesimista, pero como casi todo en la vida, siempre podemos ver luz al final del t\u00fanel. Y en este caso las nuevas tecnolog\u00edas -o m\u00e1s precisamente sus diversas aplicaciones a problemas existentes- irradian cierta esperanza.<\/p>\n

Y es que la revoluci\u00f3n digital no es s\u00f3lo una revoluci\u00f3n de la econom\u00eda, sino tambi\u00e9n del Estado. Bien gestionadas, tecnolog\u00edas como los datos masivos, la inteligencia artificial o los algoritmos tienen un enorme potencial para prevenir la corrupci\u00f3n y mejorar la eficiencia de las administraciones p\u00fablicas.<\/p>\n

Por ejemplo, la automatizaci\u00f3n de procesos, la digitalizaci\u00f3n de servicios, la optimizaci\u00f3n de sistemas de gesti\u00f3n p\u00fablica y de rendici\u00f3n de cuentas pueden contribuir a minimizar las oportunidades de malversar fondos en la provisi\u00f3n de beneficios sociales, licitaciones p\u00fablicas o inversiones en infraestructura.<\/p>\n

Son varios pa\u00edses de la regi\u00f3n que est\u00e1n impulsando reformas agresivas para digitalizar sus gobiernos, abrir sus datos y mejorar as\u00ed la eficiencia y transparencia de sus administraciones p\u00fablicas, caracterizadas por regulaciones complejas y tr\u00e1mites engorrosos que permiten abusos y sobornos.<\/p>\n

Uruguay y M\u00e9xico, por ejemplo, son ahora miembros del grupo selecto de los nueve pa\u00edses digitales m\u00e1s avanzados, el\u00a0D9<\/a>, que integraron en 2018. Paralelamente, Panam\u00e1 ha logrado progresos importantes en su transformaci\u00f3n digital, seg\u00fan el \u00edndice de gobierno electr\u00f3nico de\u00a0Naciones Unidas. Adem\u00e1s, 6 pa\u00edses de la regi\u00f3n, encabezados por M\u00e9xico y Brasil, est\u00e1n entre los 20 gobiernos con mayores datos abiertos. No alcanzamos, sin embargo \u2013ni de lejos\u2013, el grado de madurez digital comparable a l\u00edderes como Dinamarca o aquellos con los progresos m\u00e1s fulgurantes como Estonia.<\/p>\n

M\u00e1s all\u00e1 de optimizar procesos y prevenir la corrupci\u00f3n, la transformaci\u00f3n digital del Estado tiene el potencial de cerrar las brechas que hist\u00f3ricamente han separado a gobernantes y ciudadanos, incluso en democracias maduras, y de mejorar la gesti\u00f3n p\u00fablica y garantizar transparencia, dos indicadores clave para la satisfacci\u00f3n de los electores.<\/p>\n

En Am\u00e9rica Latina, una regi\u00f3n cada vez con m\u00e1s j\u00f3venes, m\u00e1s urbanizada y m\u00e1s conectada, la transformaci\u00f3n digital ofrece innumerables oportunidades para adaptar las instituciones a las demandas de la sociedad civil y las aspiraciones crecientes de las clases medias. Pero si analizamos el grado de implantaci\u00f3n digital en los Estados \u2013as\u00ed como en las empresas- tendremos que concluir que queda un largo camino por recorrer. Es m\u00e1s, si paramos de pedalear, nos caemos en una carrera digital mundial que se hace cada vez m\u00e1s veloz y en la cual los dem\u00e1s pa\u00edses del mundo \u2013Asia\u00a0en particular- est\u00e1n invirtiendo cada vez m\u00e1s.<\/p>\n

Se trata de tener Estados m\u00e1s agiles, abiertos e innovadores. Para lograrlo, ser\u00e1 necesario incidir en tres aspectos clave: la expansi\u00f3n del gobierno digital y la innovaci\u00f3n publica; la mejora regulatoria y la simplificaci\u00f3n de los tramites; y la promoci\u00f3n de la integridad p\u00fablica y la lucha contra la corrupci\u00f3n.<\/p>\n

Con la intenci\u00f3n de ahondar en este debate e impulsar la transformaci\u00f3n digital de los Estados latinoamericanos, expertos regionales y globales se reunir\u00e1n en M\u00e9xico DF el pr\u00f3ximo 11 de marzo, en un evento organizado por CAF -banco de desarrollo de Am\u00e9rica Latina-, que abordar\u00e1, entre otros temas, el establecimiento de agendas digitales en los pa\u00edses de la regi\u00f3n.<\/p>\n

Las medidas t\u00e9cnicas y las iniciativas pol\u00edticas son imprescindibles para contribuir a restaurar la confianza de los ciudadanos hacia sus gobernantes, y tambi\u00e9n para reducir los sonados casos de corrupci\u00f3n a los que Am\u00e9rica Latina nos ha acostumbrado en los \u00faltimos a\u00f1os. Y tambi\u00e9n, posiblemente, logren contrarrestar la resignaci\u00f3n latinoamericana ante la corrupci\u00f3n.<\/p>\n<\/div>\n<\/div>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"